Traídos como esclavos por los españoles en la época de la conquista, ya a comienzos del siglo XIX la población negra en Argentina era aproximadamente el 30% del total del país.
En el último cuarto del siglo XIX, en que comienza la construcción de una identidad nacional blanca y europea, los afroargentinos fueron decreciendo y al mismo tiempo fueron invisibilizados, negados.
Contra esta narrativa dominante de invisibilización, es que consideramos necesario remarcar la continua presencia de afrodescendientes y de la influencia de la cultura de origen africana en la cultura argentina -no sólo como un aporte ocurrido una vez en el pasado, y ahora apenas detectable, sino como una presencia constante y además realimentada por nuevos afluentes que vienen desde distintos lugares del Atlántico Negro.
Los afroargentinos del tronco colonial son argentinos hermanados por una historia en común que comienza con sus ancestros transportados a lo que es hoy es el territorio nacional argentino por los traficantes europeos primero y los criollos después, en condición de esclavos.
Los afroargentinos son una comunidad viva que defiende su identidad propia contradiciendo las afirmaciones de su desaparición, aún conservan parte de la historia argentina que no ha sido contada y que es hora de escuchar.
Un día en el calendario nacional para recordarlo constituirá un formidable mojón en la memoria para emprender su inclusión en la historia, y aportará a la construcción de un presente y un futuro en los que todos tengamos lugar.
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